Hoy 8 de Marzo, se celebró el Día Internacional de la Mujer, un día señalado en el que los temas como la brecha salarial, la igualdad de derechos y la discriminación están en boca de una sociedad cada vez más concienciada con el tema. En este contexto, hablamos con Laura Argudo, una de las socias fundadoras de Arguser y Grupo Esfera, para que nos de su visión femenina de un sector tan masculino como este.
P- ¿Cómo ha sido tu experiencia siendo gerente de una empresa de referencia en el mercado de los equipos de diagnóstico por imagen?
R- Soy una persona a la que le gusta ver el lado positivo de la vida, así que respecto a mi vida laboral no iba a ser menos. Tras 20 años de trabajando en el sector puedo decir que estoy encantada de haber escogido esta profesión, es muy satisfactorio sacar adelante tu trabajo, ver como los clientes están satisfechos contigo y con los consejos que les das… El llegar a casa cansada y al mismo tiempo feliz porque tienes un trabajo que te gusta y te llena, es una sensación maravillosa.
P- Visto así, parece un camino de rosas.
R- En cierto modo sí, pero como todo, también tiene sus partes negativas. Creo que fui una de las primeras mujeres que entró en el sector, en mi caso junto a mi padre y aunque no puedo decir que me haya sentido “discriminada” de una manera directa, siempre te toca vivir alguna situación incómoda.
P- ¿Por ejemplo?
R- Pues que obvien tu presencia y se dirijan a tu padre, por ponerte un ejemplo. Al final del día, tienes que hacerte valer el doble para que en tu entorno se den cuenta de que, efectivamente, tú vales. Que tu puesto no te lo han regalado por tu cara bonita, que estás ahí por tus propios méritos… Y a la larga es algo que termina convirtiéndose en una presión añadida sobre tus hombros.
P- Entiendo que este es un sector mayoritariamente masculino… ¿Crees que con tus clientes te beneficia o te perjudica ser mujer?
R- Pues la verdad, creo que me beneficia con ellos. Me da la impresión de que soy más empática y más cercana que un hombre, de modo que a la hora de tratar con personas, sean clientes o no, tengo una serie de cualidades que notan.
P- ¿En qué sentido lo notan?
R- En que no estás ahí para venderles el producto más caro, si no el que mejor se adapte a sus necesidades. Con esto no quiero decir que un hombre se preocupe únicamente de vender, si no que nosotras transmitimos mejor esa preocupación de que el cliente se lleve el mejor producto para él.
P- En estos últimos 15 años de actividad de la empresa ¿Has visto un cambio de tendencia? ¿Sois ahora más mujeres en el sector?
R- Si, sin duda. Son cada vez más las mujeres en el sector veterinario, tanto en las universidades como en las clínicas. Además, en la competencia ya han metido en plantilla a alguna que otra mujer. No somos muchas, pero poco a poco. Aunque sea lentamente, el sector va evolucionando hacia la igualdad.
P- Respecto al tema de la igualdad que nombras, uno de los problemas que nos encontramos muchas mujeres a la hora de afrontar una entrevista de trabajo son las preguntas sobre la familia, si tienes hijos o piensas tenerlos, si tienes pareja… ¿Qué clase de política de contrataciones tenéis en Arguser?
R- Que cada quién vale lo que vale independientemente de su género.
P- Una respuesta clara y concisa… Me llama la atención que tengas unas ideas sobre la igualdad tan asentadas, sobre todo porque te educaron en una época en la que en España el feminismo era algo bastante desconocido… Hasta el punto que en el año de tu nacimiento fue permitida la primera manifestación legal a favor de los derechos de la mujer el 8M.
R- Lo cierto es que mis padres nos educaron en la igualdad, tanto a mi hermana como a mí. En casa no había esa imagen de la mujer fregando los platos mientras el marido lee el periódico sentado en el sofá, siempre lo hemos hecho todo en equipo. Como tanto mi madre como mi padre han trabajado toda su vida, siempre se han tenido que implicar del mismo modo, algo que me ha permitido tener una visión un tanto diferente a otras personas de mi generación.
P- Pero tu madre también ha fomentado esa educación.
R- Mi madre siempre nos ha inculcado a mi hermana y a mi que tuviéramos nuestra carrera, nuestra profesión, nuestro trabajo y que fuéramos mujeres independientes, para así poder decidir dónde querríamos estar y cómo. En definitiva, tener la libertad y la seguridad de que a pesar de encontrarnos en alguna circunstancia adversa, tuviéramos la capacidad de salir de ella. Ella ha podido ver como muchas mujeres de su quinta que se han querido divorciar y por motivos económicos no han podido, al ver eso se la llevaban los demonios. Supongo que es uno de los motivos por los que nos ha inculcado ese objetivo de independencia, que a día de hoy puedo decir que ha conseguido.
P- Al oírte hablar de tus padres, se nota que les tienes un cariño inmenso y sobre todo, que estás muy orgullosa de ambos.
R- Si, en todas las entrevistas me gusta elogiar a mi padre, no sólo porque sea mi padre si no porque creo que es un gran hombre y un gran profesional, pero en esta ocasión me gustaría también resaltar la figura de mi madre, darle ese reconocimiento que creo que merece. Ella era enfermera, profesión que le encantaba y además estudió un grado de Administración, concretamente Peritaje Mercantil. De este modo, cuando mi abuelo lo necesitó, pidió una excedencia y se fue a ayudarle con la contabilidad de la tienda. Cuando mi padre lo necesitó, dejó a una de sus hermanas trabajando con mi abuelo y se fue a trabajar con él para ayudarle a abrir CEDYT. Y cuando en Arguser la hemos necesitado, ya jubilada, nos ha supervisado siempre que el trabajo estuviera bien hecho. Para mí, ella es un pilar fundamental en mi vida y una persona a la que admiro, por haber sido una mujer trabajadora que se ha encargado de hacer bien su trabajo, de mantener la casa, de educar a sus dos hijas y de mostrarse fuerte en toda circunstancia, a pesar de todo. No creo que pudiera tener un mejor ejemplo a seguir.
P- Muchas gracias por responder de forma tan sincera a mis preguntas, ha sido un placer.
¡Espero repetir pronto!